La llama olímpica no nació en la antigua Grecia, como podría suponerse, es más bien una idea luminosa que surgió en la mente de Jan Wils, un arquitecto holandés, durante Los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928, cuando dibujó una torre con una antorcha en el estadio olímpico, cuya llama fue encendida por primera vez en julio de ese año.
Desde entonces, cada 4 años la llama olímpica vuelve a flamear en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos....
La llama Olímpica refleja el espíritu de lucha de cada uno de los atletas presentes en los juegos Olímpicos , el esfuerzo y la perseverancia que han demostrado en su preparación, cada uno de ellos se esfuerza cada día, por ser un poquito mejor, pensar en ganar o llegar más lejos, en los Juegos Olímpicos nunca se pierde, no te rindas y sigue soñando...
Tokio 2020 te espera, la llama Olímpica arde, ya está flameando en nuestros corazones, y para nosotros los atletas de Pista y Campo nada como competir en el Estadio Olímpico, el lugar donde desfilan las naciones, donde nos presentamos como humanidad, donde se enciende la llama Olímpica...
Cuando Suene el disparó, la orden de lanzar o saltar, allí estaremos nosotros por siempre y para siempre con una ilusión, una esperanza, y al terminar las competencias, sentirás que dentro de ti vivirá para siempre la esperanza por un mundo mejor, ser parte de una humanidad que siempre encuentra nuevos caminos, es el sueño Olímpico cumplido es la llama Olímpica que calentará tus esperanzas, tus ilusiones y tu optimismo.
Persiguiendo el Sueño Olímpico, Tokio 2020 la llama Olímpica esta en ti, búscala...
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