Cualquier atleta Venezolano desde las categorías mini-atletismo, infantil, menor hasta llegar al más viejo de los master debe conocer algo sobre la historia del atletismo venezolano.
Y según muchos y nosotros nos incluimos el verdadero padre del atletismo Venezolano es “Brigido Iriarte” por supuesto existieron muchos otros pioneros pero de eso ó a eso nos vamos a referir más adelante.
Así escribe Carlos Faneyth hablar de Brigido es sentarse horas y horas escuchando la increíble vida de este hombre. Quienes lo conocimos en vida y de una u otra manera fuimos influenciado en algo hacia el atletismo, no nos queda sino quitarnos el sombrero ante este personaje!
Hablar de Brígido Iriarte es como hablar de un mito de una leyenda, de algo que esta solo reservado a los dioses del Olimpo. Para nosotros será un estimulo imperecedero, y te digo que cada vez que entro al estadio al ver su busto mirando hacia su estadio, le doy las gracias por haberme hecho creer que todo se puede.
Brígido Iriarte nació en Naiguatá, en 1921, y con 13 años se trasladó con su familia a Caracas, donde dio rienda suelta a sus inquietudes deportivas.
Empezó con béisbol, pero a los 17 años debió cumplir el servicio militar, en San Cristóbal. Allí conoció a un oficial que practicaba atletismo y con él comenzó a entrenar.
Sus aptitudes atléticas las evidenció en un intercambio en el estadio Concordia, con primeros lugares en medio fondo, bala, disco, jabalina y carreras de velocidad. El salto con garrocha lo ejecutó apoyado en una caña de bambú y logró una altura de 2,40 metros.
Cumplido el servicio militar volvió a Caracas en 1941 e inició prácticas de atletismo en Los Caobos. Dos años después su nombre sonó con un salto de 6,80 metros que se convirtió en récord nacional, superando los 6,75 de Abraham Cortés.
Al mismo tiempo continuó sus prácticas de béisbol, llegando a intervenir en la clase A amateur, así como en B y C. Militó en las novenas 'Los Buses de El Valle', 'Urbanos' y 'El Trébol', con el que participó por más de 20 años.
En los Juegos Nacionales de Atletismo de Maturín, en 1948, mejoró el récord nacional en salto triple con 13,55 metros, dejando atrás los 13,36 de Mauricio Rodríguez. Luego Asnoldo Devonish lo ubicaría en 13,90, aunque posteriormente Iriarte lo llevaría a 14,29.
Oro bolivariano
Su primer gran triunfo lo consiguió en 1951, en los Juegos Bolivarianos de Caracas, con medalla de oro en pentatlón.
Brígido Iriarte quedó listo para los Juegos Olímpicos de Helsinki, 1952, donde intervino en la competencia de decatlón, en la que finalizó decimosegundo.
Luego de intervenir en Finlandia mejoró el récord nacional en jabalina, con 59,60 metros, superando el que tenía José Encarnación 'Pachencho' Romero, 55,55.
Participó en juegos panamericanos (Chicago 59), suramericanos, centroamericanos y se mantuvo activo hasta los 43 años. Fue entrenador, kinesiólogo y cuidador del estadio que lleva su nombre
Sus méritos son increíbles "sin ser ingeniero", tenía una dote muy especial y la capacidad para asesorar en las construcciones de una pista de atletismo, así mismo de las fosas de saltos, círculos de lanzamiento, todo con lujo de detalles y a la perfección.
Una vez el viejo Enio López nos comentó que Brígido había colaborado activamente en la construcción de una pista de carreras, para un centro de entrenamiento de caballos purasangres, las anécdotas de Brígido en estas áreas son fascinantes.
Y es que cualquier atleta Venezolano desde las categorías mini-atletismo, infantil, menor hasta llegar al más viejo de los master debe conocer algo sobre la historia del atletismo venezolano y en este aspecto "Brígido Iriarte" es el padre del Atletismo.
Fuentes: Carlos Faneyth y Hector López García.
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