La Carrera de San Silvestre se acerca a su Centenario.

La Carrera de San Silvestre: Un icónico evento que se acerca a su centenario La Carrera de San Silvestre es uno de los eventos deportivos más esperados del año en Brasil, y en particular en São Paulo, donde se ha celebrado de manera ininterrumpida cada 31 de diciembre desde su creación. En 2024, esta mítica carrera cumplirá muy pronto 100 años de tradición, marcando un siglo de carreras y celebraciones. Cada año, miles de corredores, tanto profesionales como aficionados, se reúnen para dar sus últimos pasos de la temporada en un evento que combina la competencia con la festividad. La primera San Silvestre se corío el 31 de Diciembre de 1925. Para muchos, como nosotros, la Carrera de San Silvestre es un sueño que anhelan cumplir. Su ambiente vibrante y su historia rica hacen que cada fin de año sea una ocasión especial. Entre los recuerdos que perduran, destaca el de nuestro amigo Víctor Mora, quien en 1972 escribió su nombre en la historia de esta carrera al ganar su primer título, con un tiempo impresionante de 23 minutos y 24 segundos en la distancia de 8.900 metros. A lo largo de su carrera, Víctor se coronó campeón en cuatro ocasiones: 1972, 1973, 1975 y 1981, dejando una huella imborrable en este evento.

Aunque muchos argumentan que la carrera ha perdido algo de su brillo original, especialmente con la prevalencia de atletas kenianos que dominan en las últimas ediciones, la esencia de la San Silvestre permanece intacta. La distancia ha cambiado a lo largo de los años, y se ha ajustado a los 15 kilómetros que los corredores enfrentan hoy. Pero el espíritu de competencia, unido a la tradición y la celebración, sigue siendo lo que hace de esta carrera algo extraordinario. Entre los corredores legendarios, se encuentra Emil Zatopek, apodado "la locomotora humana", quien también dejó su huella en la San Silvestre al ganar en 1953. Su participación es un recordatorio de que este evento ha atraído a los mejores atletas de diferentes épocas, un legado que perdura y que continúa capturando la imaginación de los corredores contemporáneos. La Carrera de San Silvestre no es solo un evento donde se rompen récords; es un encuentro donde los sueños se entrelazan con la esperanza. A medida que las distancias han evolucionado y los horarios de salida se han adaptado a las nuevas necesidades, lo que realmente importa es la energía colectiva de miles de personas que se reúnen con un objetivo común: correr, celebrar y marcar el final de un año con una nota positiva. A medida que nos acercamos al centenario aniversario de la San Silvestre, no podemos evitar sentir la magia que rodea a esta carrera. Para nosotros, representa más que un desafío físico; es una mezcla de tradición, fantasía, redes de amistad y la promesa de nuevos comienzos. Al cruzar la línea de meta, todos los participantes, sin importar su tiempo o clasificación, comparten una experiencia única que se convierte en parte de su historia personal. Y así, mientras la San Silvestre sigue evolucionando, el espíritu de esta carrera perdurará, inspirando a las generaciones venideras.