David Rudisha demostró con creces que los 800 metros es Evento de Velocidad.

David Lekuta Rudisha demostró que los 800 metros es una prueba de velocidad y en términos metafóricos se trata de perseguir al Conejo. David Rudisha es uno de los atletas más emblemáticos en la historia del atletismo, particularmente en los 800 metros, donde ha dejado una huella imborrable. Su historia comienza en el distrito de Kilgoris, en Kenia, donde nació el 17 de diciembre de 1988. Desde una edad temprana, Rudisha se vio influenciado por el legado deportivo de su familia, especialmente por su padre, Daniel Rudisha, quien fue un destacado corredor y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de 1968 en México en la prueba de relevos 4x400 metros. La medalla de su padre no solo simbolizaba un logro personal, sino que también se convirtió en un faro de inspiración para David, creando en él el deseo de alcanzar la grandeza atlética. La influencia de su familia en su carrera es innegable. Además de su padre, su madre, además de fomentar un ambiente propicio para el deporte, también fue atleta. Creciendo en una familia donde el atletismo era parte de la vida cotidiana, David absorbió desde joven todos los valores relacionados con la disciplina, el sacrificio y la ambición. Siendo el sexto de siete hermanos, el sentido de competencia siempre estuvo presente, algo que forjó su carácter y determinación. Su carrera como atleta comenzó de manera informal en su escuela, donde rápidamente destacó en las carreras de medio fondo. Sin embargo, fue en su adolescencia donde realmente comenzó a llamar la atención por su rendimiento, evidenciando habilidades excepcionales que lo separaban del resto. La visión del video de la final de su padre en los Juegos Olímpicos fue un catalizador que avivó en él la pasión por alcanzar objetivos similares o incluso superiores.

Rudisha debutó en competiciones internacionales a finales de la década de 2000, logrando un éxito notable rápidamente. En 2010, en Rieti, Italia, logró una hazaña que cambiaría su vida y la historia del atletismo: estableció un nuevo récord mundial en los 800 metros con un tiempo de 1:41.01, un récord que sigue siendo insuperable hasta el día de hoy. Su estilo de carrera, caracterizado por un ritmo fuerte y constante, así como su táctica de mantener una velocidad elevada desde el principio, revolucionó la manera en que se afrontan estos 800 metros en términos hípicos "agarrenlo que va sin Jockey"

El momento culminante de su carrera llegó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. En esta edición, Rudisha no solo cumplió su sueño de ganar una medalla de oro, sino que también se convirtió en el primer atleta en arrasar en los 800 metros, estableciendo un nuevo récord olímpico de 1:40.91. Este logro consolidó su lugar en la historia del atletismo y lo convirtió en un ícono, no solo en Kenia sino en todo el mundo. A lo largo de su carrera, Rudisha ha sido un modelo a seguir para muchos jóvenes atletas en Kenia y en el mundo. Su enfoque a la ética de trabajo, su perseverancia y su cariño por el deporte han influenciado a miles de deportistas a seguir su camino. Rudisha también ha estado comprometido con causas benéficas en su país, utilizando su fama para ayudar a otros. David Rudisha es no solo un atleta sobresaliente, sino un símbolo de la tenacidad y la grandeza del espíritu humano en busca de sus sueños. Con cada carrera, cada zancada y cada medalla, continúa inspirando a las futuras generaciones de deportistas a perseguir sus propios sueños olímpicos. Y es que daba gusto verlo correr.