Héctor Pirela y su legado a nuestro Atletismo.

Héctor Pirela: Pionero del Atletismo en las Calles de Venezuela. Héctor Pirela uno de los entrenadores más influyentes en la historia del atletismo en el país. Su legado va más allá de las medallas y trofeos; se trata de la revolución de la cultura del entrenamiento en las calles de Caracas, que ha dejado una huella imborrable en generaciones de atletas. En los años setenta, el ambiente atlético en Venezuela comenzó a transformarse bajo la tutela de Pirela. El Estadio de Atletismo de Coche se convirtió en el centro neurálgico de esta nueva era, donde cada tarde se podía ver a una multitud de corredores entrenando intensamente. Pirela no solo enseñaba técnicas de carrera; cultivaba una mentalidad de perseverancia y disciplina en sus atletas. Los corredores salían del Estadio de Coche, atravesando las calles de la ciudad hacia destinos como Las Mayas y La Mariposa. Pirela fue uno de los primeros en desarrollar el potencial del medio fondo y fondo en Venezuela, utilizando el ambiente urbano como un espacio para el entrenamiento aeróbico. Sus métodos se popularizaron rápidamente, y pronto los corredores de Caracas comenzaron a imponerse en las calles. Junto a figuras como Lydiard, que también formó a atletas en el antiguo Estadio Nacional del Paraíso, hoy Brígido Iriarte, el movimiento del jogging y el entrenamiento en ruta se volvió parte del tejido cultural de la ciudad. Entre los atletas destacados que pasaron por las manos de Pirela, se encuentran nombres que resuenan con fuerza en la historia del atletismo venezolano: Wilfredys José León García, José Luis León, Jorge Gómez, Adriana Marchena, Hernán Rizzo, Ramón Bermúdez, Hector López y muchos más. Todos estos atletas contribuyeron a cimentar el prestigio del atletismo venezolano, haciendo eco de los principios de entrenamiento que promovía Pirela. A fines de los años 60 y principios de los 70, Caracas se convirtió en un campo de entrenamiento para estos corredores, quienes conquistaban las calles bajo una mirada de incredulidad de los transeúntes. El trabajo de Héctor Pirela ha sentado las bases para la forma moderna de entrenamiento que ahora predomina en Venezuela. Desde esas primeras zancadas en las calles capitalinas hasta la estampa de corredores que hoy son una visión común, su legado es indiscutible. En la actualidad, es normal ver a aficionados y atletas saliendo a correr por las mismas calles que alguna vez fueron testigos de la revolución atlética impulsada por Pirela. El reconocimiento de su labor se materializa en la imagen de Pirela, junto a uno de sus mejores exponentes, Wilfredys León García — ex+ presidente de la Federación Venezolana de Atletismo— y otros destacados atletas. Testimonio de tiempos memorables, son un recordatorio de cómo el trabajo y la pasión por el deporte pueden cambiar la narrativa de una ciudad.

Héctor Pirela no solo es un entrenador; es un ícono del atletismo venezolano que ha dejado una marca indeleble en la historia del deporte. Su influencia en la formación de corredores y en la popularización del jogging en las calles de Caracas es motivo suficiente para recordarlo como uno de los grandes, un verdadero pionero que sabía que el asfalto de la ciudad era el lugar perfecto para forjar campeones. Su legado vive en cada zancada que se da en las calles de Venezuela.