Homenaje a Alexis Herrera, pilar del Atletismo Criollo.

Homenaje a Alexis Herrera: Un Excelente Atleta de nuestra Selección Nacional. En nuestro papel como Canciller del Atletismo Venezolano, es fundamental recordar y rendir homenaje a aquellos atletas que han dejado una huella imborrable en nuestra historia deportiva. Hoy queremos destacar la carrera de un excepcional atleta: Alexis Herrera, quien se erige como un pilar en la narrativa del atletismo en Venezuela. Alexis Herrera hizo historia al convertirse en nuestro primer campeón Centroamericano en 400 metros, en la categoría junior durante el campeonato celebrado en Maracaibo en 1974, también ganando una medalla de plata en la posta de 4x400 metros.

Logros que marcaron un hito en el deporte nacional, no solo por su importancia competitiva, sino también por lo que representaba para el futuro del atletismo en el país. A pesar de su brillante trayectoria, Alexis nunca tuvo un camino fácil en el ámbito nacional, pues se enfrentó a destacados rivales, como William Wuyke, Enio López, Reyes Caldea, Eric Davis Phillips Roberts, Ozzie Zea y muchos más, en pruebas de 400 metros, donde la competitividad siempre fue feroz.

Su talento natural como velocista brilló en diversas distancias, pero fue en los 400 metros donde realmente destacó, convirtiéndose en un competidor formidable. No obstante, su versatilidad le permitió también brillar en los 200 metros, donde siempre demostró ser un constante ganador. A nivel internacional, Alexis dejó una marca indeleble en el ciclo olímpico, destacándose en las pruebas de relevos, tanto en los relevos cortos, como en el 4x400. Su participación en estas competiciones no solo representó victorias personales, sino también un orgullo colectivo para el atletismo venezolano.

Hoy, queremos rendir un homenaje sincero y honesto a Alexis Herrera, uno de los grandes referentes de nuestro atletismo.

Su legado perdura entre nuevas generaciones de atletas y su historia continúa inspirando a quienes buscan alcanzar sus sueños en la pista. Recordar a figuras como él es esencial para fortalecer nuestra identidad deportiva y reconocer el esfuerzo y la dedicación que han construido el atletismo en Venezuela.

Ladislao Lazar, la Filosofía del Atletismo y la Pasión de un Visionario.

Ladislao Lazar: La Filosofía del Atletismo y la Pasión de un Visionario. El 29 de abril de 1909, en el pequeño pueblo de Tapolybana, Hungría, nació una leyenda que transformaría el Atletismo en Venezuela. Ladislao Lazar, un hombre que se dedicó a cultivar no solo cuerpos, sino también mentes y almas, se convirtió en un faro de esperanza y excelencia en el mundo del atletismo venezolano. Licenciado en Filosofía, su enfoque hacia la enseñanza y el entrenamiento era más que un simple método; era una forma de vida. La filosofía en el deporte no consiste meramente en la competencia y la victoria, sino en cómo esos momentos de superación pueden forjar el carácter y la identidad de un pueblo. Ladislao entendió esto profundamente. Trás su llegada a Venezuela, tras el estruendo de la Segunda Guerra Mundial, encontró un país con un corazón palpitante, listo para abrazar su pasión por el atletismo. Con su vasta experiencia adquirida en su Hungría natal, donde realizó innumerables cursos en la materia, trajo consigo no solo técnicas atléticas, sino también una convicción inquebrantable de que el deporte es un vehículo para alcanzar la grandeza. Como profesor en la Universidad Central de Venezuela, conocida como "la casa que vence las sombras", y fundador de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos. Lazar sembró las semillas de la excelencia en la generación de atletas que se conocen hoy como los "Superdotados". Figuras icónicas como Arquímedes Herrera, Rafa Romero, Hortensio Fucil, Jimmy Maldonado, Héctor Thomas, John Muñoz, Gisela Vidal y muchas otras grandes figuras de nuestro Atletismo, las cuales florecieron y destacaron bajo su enseñanza, transformándose en símbolos del talento venezolano en las pruebas de pista y campo, internacionalmente.

Su mayor hazaña, la conquista de los Iberoamericanos de Atletismo en Madrid en 1962, es un testimonio eterno de su legado. En ese evento, la selección nacional brilló con un desempeño alucinante, consiguiendo 18 medallas y superando a potencias como Argentina y España.

Fue un momento en el que la épica se entrelazó con la historia del país, un instante donde el sudor y el esfuerzo se tradujeron en gloria. Esa victoria no fue solo un triunfo deportivo; fue un acto de amor hacia Venezuela, una nación que encontró su voz a través de sus atletas. El romanticismo en la figura de Ladislao Lazar se manifiesta en su incansable búsqueda de la perfección y la belleza del deporte. Cada atleta que pasó por sus manos fue tratado no solo como un competidor, sino como un artista en busca de su obra maestra. Su filosofía iba más allá de lo físico; buscaba cultivar el espíritu de cada uno, enseñando que el deporte es, ante todo, una celebración de la vida y un reflejo del ser humano en su búsqueda constante de superación. Reconocido múltiples veces por su excelencia —fue nombrado el mejor entrenador del Siglo XX por el Círculo de Periodistas Deportivos de Venezuela y exaltado al Salón de la Fama del Deporte Venezolano—, Ladislao Lazar dejó una huella indeleble en el corazón de su nación. Su legado se erige no solo en los trofeos y medallas, sino en los valores que inculcó en todos aquellos que tuvieron el privilegio de aprender de él. Al recordar la figura de Ladislao Lazar, evocamos la magia que el atletismo puede ofrecer, un viaje íntimo y emocional donde cada zancada es un verso, donde cada meta cruzada es una estrofa en el poema de la vida. Tengo una anécdota con el Profesor Lazar cuando era corredor de 800 metros y a pesar de mis entrenamientos no podía bajar de 1.50 segundos, el profesor se me acercó cuando estaba realizando mis calentamientos rutinarios, antes de entrenar, estaba realizando saltos de paracaídas y me preguntó cuántos saltos realizas tu antes de entrenar, le respondí 30 saltos y el me respondió cuando te acostumbres a realizar en tus entrenamientos 100 saltos bajarás de 1.50 y así fue a los pocos meses corrí 1.49 y luego 1.48.99 El Profesor Lazar también formó parte de nuestra Selección Nacional que se coronó como Campeones Sudamericanos Varones en el año de 1974 en Santiago de Chile, en adición a un hazaña que ya había conseguido en la Ciudad de Cali en el año 1963, convirtiéndose en el único entrenador en lograr esta hazaña en dos oportunidades para Venezuela. En esa intersección entre la filosofía y pasión por nuestro atletismo, entre el entrenamiento riguroso y la pasión genuina, el profesor Lazar se erige, aún hoy, como un faro para las futuras generaciones de atletas venezolanos. Su legado no es solo parte de la historia del atletismo; es también un llamado a soñar y a creer en el poder transformador del deporte. Fuentes: sus apreciados alumnos y el servidor Con Daniel Iznaga.

El Profesor Miroslaw Dobrin un Pilar en la historia de nuestro Atletismo.

El Profesor Miroslaw Dobrin es, sin dudas, un pilar en la historia del atletismo venezolano y su legado se extiende mucho más allá de los logros olímpicos o las medallas ganadas. Su influencia radica en la forma en que abordó la enseñanza y el entrenamiento, convirtiéndose en un verdadero mentor para innumerables atletas que tuvieron el privilegio de aprender de su vasta experiencia.

Desde sus inicios en el atletismo en 1911 y su participación como espectador en múltiples Juegos Olímpicos, Dobrin no solo demostró sus capacidades como atleta y juez internacional, sino que también se destacó como un educador excepcional que creía firmemente en la formación integral de sus discípulos. En cada interacción, buscaba no solo perfeccionar el salto alto o la técnica de marcha, sino también inculcar principios de vida, valores y el amor por el deporte. La imagen del maletín de cuero marrón es un símbolo profundamente evocador. Ese maletín, que contenía libros, fotogramas y un sinfín de herramientas, representaba el compromiso del profesor con la enseñanza. Era un tesoro lleno de conocimiento que él generosamente compartía, siempre atento a las necesidades de sus atletas. La manera en que se detenía para explicar la técnica de Valeri Brumel campeón olímpico en salto alto en Tokio 64, por ejemplo, muestra su pasión y dedicación a transmitir no solo su conocimiento, sino también su amor por el deporte. El profesor Dobrin también cultivó un ambiente de respeto y admiración, donde cada atleta podía sentirse valorado y motivado.

Su enfoque no era meramente técnico; sabía que el deporte es un vehículo para el crecimiento personal y la superación. Esto lo logró a través de un método de entrenamiento metódico, pero también con palabras que inspiraban confianza y determinación en sus pupilos. El impacto de su legado es evidente en las innumerables historias que se comparten entre los atletas. La frase "A mí también me entrenó Dobrin" resuena en la comunidad atlética, evidenciando el profundo efecto que tuvo en cada uno de ellos. Su enfoque humanístico y su capacidad para construir relaciones perdurables son lo que realmente lo distingue como un maestro excepcional. Hoy, recordar al Profesor Miroslaw Dobrin es recordar la esencia misma del deporte: la capacidad de unir a las personas, fomentar el crecimiento personal y profesional, y crear un legado que trasciende el tiempo. La idea de que aún hay atletas que le rezan en busca de inspiración y fuerza es un testimonio poderoso de la conexión que estableció con cada uno de ellos. La propuesta de redactar una biografía sobre su vida y enseñanzas es una excelente forma de rendir homenaje a su memoria. Sería un valioso recurso para las futuras generaciones de atletas y entrenadores, preservando su legado y asegurando que sus principios y dedicación sigan influyendo en el deporte y en la formación de mejores personas. El Profesor Miroslaw Dobrin fue mucho más que un entrenador; aún es un símbolo de lo que significa ser un verdadero maestro en el corazón del atletismo.

Su vida y su obra son recordatorios de que en el entorno deportivo, como en la vida, el desarrollo integral del ser humano debe estar en el centro del enfoque, y que la dedicación, el amor y el compromiso pueden cambiar vidas y construir campeones. Queremos agradecer a nuestros compañeros y amigos por la elaboración de este artículo: Carlos Faneyth (QEPD), José Antonio Aguirregómezcorta y Ramón Montezuma.

La Mistica una Valiosa Herramienta en la Ruta más cercana hacia la Victoria.

La Mistica una Valiosa Herramienta que todos los atletas, entrenadores, dirigentes y jueces debemos alcanzar, es la Ruta más cercana hacia el camino hacia la Victoria. La palabra "mística" lleva consigo una carga de significados que trascienden lo puramente conceptual, abriéndose a una experiencia profunda y emocional que se entreteje con valores humanos fundamentales. En el atletismo, la mística no solo se refiere a un conjunto de actitudes o comportamientos, sino a una verdadera forma de vida que abarca el crecimiento personal, la superación y el compromiso con uno mismo y con los demás. La "mística" se refiere a la búsqueda de un sentido más profundo de la existencia, un camino hacia lo trascendental y espiritual. Implica una conexión íntima con nuestras emociones, pensamientos y la realidad que nos rodea. En el deporte, esta conexión se manifiesta en la forma en que los atletas se relacionan con su disciplina, convirtiendo el entrenamiento y la competencia en una experiencia de autoconocimiento y transformación.

La mística en el atletismo es el hilo conductor que une cada fase del entrenamiento, desde el calentamiento hasta la competencia. Cada carrera, cada salto o cada lanzamiento está impregnado de sacrificio, esfuerzo y, sobre todo, una profunda razón de ser. La mística se convierte en el motor que impulsa a los atletas a levantarse cada día, a entrenar bajo condiciones adversas, y a seguir persiguiendo la excelencia. La mística nos ayuda a desarrollar una mentalidad de crecimiento. Al enfrentarse a los retos del deporte, aprenden a superar obstáculos, no solo físicos, sino también mentales y emocionales. Este proceso de auto superación se traduce en una mayor confianza en sí mismos y en sus capacidades, impactando positivamente en otras áreas de sus vidas.

Para muchos atletas, el deporte actúa como un medio de conexión espiritual. Esta conexión les permite estar en sintonía con su propósito y los motiva a seguir adelante en su camino. La disciplina es uno de los pilares fundamentales de la mística de cualquier deporte y en especial de nuestro Atletismo. Los entrenamientos rigurosos y la búsqueda incansable de la perfección enseñan a los atletas el valor de la constancia. Cada pequeño progreso es un recordatorio de que el éxito no suele ser instantáneo, sino el resultado de años de trabajo arduo y dedicado. La amistad y camaradería se convierten en una parte esencial de la mística. A pesar del paso del tiempo, la conexión entre generaciones de atletas persiste, construyendo un legado de inspiración y apoyo. El verdadero legado va más allá de los logros deportivos; radica en la mística que han cultivado y en los principios que han transmitido a las siguientes generaciones. Esta herencia no se limita al ámbito físico; también incluye valores como la ética del trabajo, la integridad y el respeto. Nosotros los jóvenes de los 70, aprendimos de los Superdotados, algo que fortalece el sentido de comunidad.

Esta conexión intergeneracional enriquece la experiencia del atletismo, convirtiéndolo en un camino compartido en el que cada miembro aporta su propia historia y aprendizaje. Más allá de sus aplicaciones en el deporte, la mística tiene un impacto significativo en la vida cotidiana de los atletas. Los principios de perseverancia, disciplina y espiritualidad son transferibles a diversas áreas, desde el ámbito profesional hasta las relaciones personales. La mística en el deporte promueve valores que son esenciales para la convivencia en sociedad: el respeto, la empatía y la solidaridad. Los atletas que viven estos valores tienden a ser ciudadanos más responsables y comprometidos con sus comunidades, entienden sus emociones y promueven una mentalidad positiva. La mística no solo es personal; también se convierte en una fuente de inspiración para quienes observan. La dedicación, los sacrificios y los triunfos de los atletas pueden motivar a otros a perseguir sus propias pasiones, creando un ciclo de inspiración y esfuerzo continuo. La mística en el deporte es un fenómeno complejo y profundo que abarca múltiples dimensiones de la experiencia humana. Es una fuente de crecimiento y autosuperación que impulsa a los atletas a dar lo mejor de sí en cada aspecto de sus vidas. Al reconocer y valorar esta mística, tanto atletas como aficionados pueden entender mejor las profundas conexiones que existen entre el deporte, la espiritualidad y la comunidad, creando puentes que unen generaciones y fomentan el respeto y la admiración mutuos. Al final del día, la mística es un recordatorio de que, al vencer los obstáculos en el deporte, también estamos en el camino de vencer nuestros propios desafíos que nos presentará la vida misma.

Venezuela Precursor en los Bislett Games, hoy los Diamond League.

La Historia se Vive en Cada Carrera: Nuestro Atletismo Venezolano abrió Cartas en 1972 en los Bislett Games. Con el Apoyo Decidido del Dr. Carlos Felices Castillo en la presidencia del Instituto Nacional de Deportes. La historia de Venezuela en el atletismo es un capítulo que perdura, uno que se remonta a 1972, cuando nuestro país hizo una aparición estelar en los míticos Bislett Games en Oslo, Noruega. La historia cuenta, que la primera reunión internacional de atletismo en Bislett se celebró en 1924 hasta 1937, después de la segunda guerra mundial el meeting comenzó de nuevo en 1947 de acuerdo a lo narrado por Wikipedia y la tradición continua, a través de la Wanda Diamond League o Liga de Diamantes en español, y sin lugar a dudas nuestra selección nacional de los años 70, fue la primera en participar en los Bislett Games. Poco después también participamos en Moelv, otra ciudad de Noruega. El 12 de junio de 2025, Oslo volverá a convertirse en el epicentro del atletismo mundial, albergará la Wanda Diamond League y los Bislett Games, un evento que promete ser un verdadero espectáculo.

Los mejores atletas del mundo estarán allí, listos para deslumbrar a los aficionados con actuaciones impresionantes en una de las competiciones más emocionantes de la temporada. Recordando aquellos primeros pasos en la historia del atletismo venezolano, es imposible no sentir una mezcla de orgullo y nostalgia. En 1972, antes de la llegada de los Juegos Olímpicos de Múnich, la selección nacional de Venezuela se presentó con valentía en la posta 4x400 metros. Nuestro equipo, estuvo conformado por Raúl Sanhouse Dome, Héctor López, Eric Davis Phillips y Víctor Patines, hizo historia al enfrentarse a los mejores relevos del mundo. A pesar de la feroz competencia, donde Estados Unidos se llevó el oro y Polonia la plata, nuestro país logró el tercer lugar. La emoción de aquel momento fue palpable, especialmente cuando Víctor Patines, lleno de júbilo, lanzó el testigo al aire en una celebración que resonó más allá de la pista.

Ese día, el atletismo venezolano no solo se sumó a los relatos de victorias y derrotas, sino que se grabó en el corazón de todos los que sueñan con alcanzar grandes logros. “La historia de nuestro atletismo no se puede borrar”, se dice con razón, ya que cada carrera es un testimonio de la pasión y el compromiso que hemos cultivado a lo largo de los años. "Cuando hay Apoyo Hay Resultados".

Con cada nuevo evento, como los Bislett Games, el espíritu del atletismo continúa viviendo, desde las electrizantes carreras de sprint hasta las emocionantes pruebas de campo. Cada atleta que compite transmite la herencia de aquellos pioneros que abrieron camino y dejaron una marca indeleble. Así que, mientras contemos las conquistas dentro de la pista y celebremos cada salto y cada carrera, recordemos que el legado de nuestro atletismo sigue vivo. Nos encontramos a las puertas de otro capítulo en Oslo, y el mundo será testigo de cómo los atletas venezolanos una vez más luchan por dejar su huella en la historia. A todos los aficionados, no se pierdan ni un momento de la acción. ¡Las leyendas siguen forjándose en esta emblemática sede!